Despues de una larga ausencia eh vuelto a escribir \^^/ (realmente nunca dejo de hacerlo) pero cada dia aparecen nuevas ideas y siempre estoy continuando viejas historias, escribiendo nuevas, arreglando y corrigiendo mas escritos, jejeje mi cabeza nunca se detiene n.n pero muchas gracias a los amigos que siguen leyendo :3 eso es algo que aprecio demasiado!
Sin mas... aqui el nuevo capi de Angel y proximamente el nuevo capi de Demon Girl :D
~~~~~*+. Angel 6 .+*~~~~~
La
tarde siguió su curso, nosotros solo conversamos de otras cosas, la escuela,
comidas, viajes, tantas cosas que parecían no tener la menor cabida en aquel
momento, pero aunque aun tenia un sinfín de dudas y quería respuestas no estaba
segura si las quería de él. Carlos era lo único seguro para mi ahora, no quería
perderlo, no quería bombardearlo con preguntas.
La
noche llego, habíamos encendido la chimenea, el calor era reconfortante pero
era contradictorio tener a Carlos a mi lado, abrazandome, el era frio,
físicamente hablando, no sabia por que pero ni siquiera el fuego de la chimenea
podía disminuir aquel frio en su cuerpo. Aunque ahora a no me importaba tanto,
sentía que me estaba acostumbrando a eso, me estaba acostumbrando a él.
-creo
que deberías ir a dormir-
Dijo el
con diversión, estaba cansada y al parecer Carlos se había dado cuenta de eso.
-creo
que tu deberías ir a dormir-
-jajaja,
como si lo necesitara-
-¿a que
te refieres con eso?-
Pregunte
un tanto extrañada, ya era tarde y el dia había sido algo difícil, seguro que
el tampoco había tenido un dia sencillo, entonces ¿Por qué no lo necesitaba?
Pareció pensar la respuesta unos segundos y finalmente contesto despreocupado.
-bueno…
es que yo no estoy cansado-
-si, se
nota-
Sonrei
y rei por lo bajo, tal vez el simplemente quería hacerse el fuerte para mi,
quien sabe, deje pasar el asunto sin mas
-pero
creo que te tomare la palabra y dormiré un poco, después de todo, quien sabe
que pasara mañana-
En mi
interior temia por lo que pudiera pasar mañana, el futuro era incierto y para
mi hasta cierto punto peligroso, por todo esto podía estar poniendo en riesgo
incluso mi existencia, pero al verlo esos miedos se disiparon y me sentí
segura, mientras estuviera con Carlos estaría bien.
Me puse
de pie y fui hasta la cama, me sente en el borde y lo observe un momento mas.
-¿estas
seguro de que no quieres dormir?-
-si,
completamente seguro-
Me
sonrio, me hubiera gustado que cediera, que se recostara conmigo aunque fuera
por un momento, pero el tenia sus razones para no hacerlo, suspire levemente.
-bueno,
en todo caso no te voy a rogar-
Me
recosté en la cama, era bastante comoda pero tenia demasiado polvo para mi
gusto, me cubri con las sabanas y cerre los ojos.
-buenas
noches Carlos-
-descansa
Angela-
No
tarde en quedarme dormida. Primero mi mente se quedo totalmente en blanco, sin
ningún sueño o recuerdo, sin ninguna imagen, nada, pero eso resultaba
tranquilizador, sentía una paz y una calma que hacia mucho no había sentido.
Sentí el roze de algo frio pero tan rápido como llego aquella sensación se fue.
Y con ella la paz que había sentido. Todo en mi cabeza se volvió un remolino
oscuro, cientos de imágenes comenzaron a pasar por mi cabeza, pero no era un
sueño o una pesadilla, todas esas imágenes eran recuerdos, las sentía tan
vividas que comenze a asustarme.
Desperté
agitada, con el corazón acelerado, un sudor frio recorría mi frente y mi
cuello, me quede sentada en la cama hasta que pude tranqulizarme un poco. Pero
no recobre totalmente la calma pues aquellas imágenes aun seguian en mi mente.
-tus
recuerdos, te los devuelvo-
La voz
de Sebastian floto desde un rincón oscuro de la cabaña, dio unos pasos al
frente y finalmente pude verlo, sus brazos estaban cruzados, su expresión
seria, definitivamente estaba molesto conmigo.
-por
supuesto que estoy molesto, desobedeciste las reglas, huiste de casa, te estas
poniendo en un gran peligro Angela-
-¿peligro?
¿en peligro por buscar a Carlos?-
-entiende
que el no es quien dice ser-
Se
acerco mas a mi, lucia un tanto frustrado, como si le estuviera explicando a un
niño por que no debia jugar con fuego y el niño no entendiera. Se sento en el
borde de la cama, mirándome con decisión.
-todo
lo malo que te a sucedido a sido por culpa de ese chico-
-Carlos
n tiene la culpa de mis errores-
-si, si
la tiene, el tiene toda la culpa-
-¿de
que estas hablando?-
Sebastian
suspiro y miro el fuego un momento, aun parecía dudar de si contarme las cosas
o no, pero supuse que ya no tenia mucho sentido ya que me había devuelto mis
recuerdos, solo debia esperar un tiempo para que estos regresaran por completo
a mi mente y entonces yo podría averiguar la verdad.
-bien,
quieres saber la verdad, pues esta es la verdad-
Se giro
para mirarme, su mirada ahora era indecifrable, su expresión seguía seria pero
daba un dejo de tristeza, tomo un respiro y comenzó.
-hace
varios años fuiste enviada a la tierra, debías cuidar a una chica, lo hiziste
bastante bien pero en ese tiempo te topaste con un vampiro, el logro
controlarte, logro entrar en tu mente y llenarla de mentiras, te hizo creer que
lo amabas, los superiores se dieron cuenta de eso y te hicieron regresar, pero
el estaba tan metido en tu cabeza que te hizo cometer… actos imperdonables-
-¿actos
imperdonables?-
Aquella
imagen de una pared blanca salpicada de sangre llego a mi cabeza, no solo esa,
mas imágenes de sangre inundaron mi pensamiento
-ese
vampiro te controlaba, se que tu no deseabas hacerlo pero no pudiste evitarlo…-
Una
lagrima comenzó a rodar por mi rostro, mas imágenes de sangre, gritos de
terror, secuencias de oscuridad, eran como un remolino en mi cabeza.
-basta-
Pedi
con voz ahogada pero Sebastian no se detuvo.
-mataste
angeles, se que tu mente estaba dominada por las tinieblas pero los superiores
no podían dejarlo pasar asi sin mas-
Yo
lloraba desconsoladamente, no podía evitarlo, lo que había hecho era
imperdonable, había asesinado a mis hermanos, se suponía que yo debia proteger
y les había arrancado la vida sin mas.
-ese
vampiro es Carlos, es un peligro para ti, debes alejarte de el y venir conmigo
antes de que logre entrar en tu cabeza de nuevo…-
Extendió
su mano y tomo la mia, la apretó levemente, su rostro parecía comprensivo, no
sabia como podía tocarme o verme siquiera sin sentir repugnancia por mi y lo
que había hecho, su otra mano fue hasta mi rostro y limpio algunas lagrimas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario