martes, 26 de febrero de 2013

Jueves



Amber llegaría tarde a clases. De nuevo. Aunque a ella realmente no le importaba mucho, no le importaba llegar tarde el resto de su vida siempre y cuando pudiera verlo a él.

El tren entro en la estación haciendo un estruendo a detenerse, las puertas se abrieron de par en par y la gente se apresuro a entrar en los vagones. Como todos los días del último mes Amber espero afuera, un par de minutos después él apareció, justo a tiempo antes de que el tren partiera.

Por unos instantes Amber lo observo a la distancia. Aquel chico que se veía solo un poco mayor que ella, con su cabello castaño perfectamente arreglado, vestido con un traje impecable y cargando un pequeño maletín. La chica se apresuro para entrar en el mismo vagón que él; camino unas cuantas filas de asientos, estaba decidida a sentarse junto a él hoy pero justo cuando estaba a su lado sus nervios pudieron más y se sentó al otro lado del pasillo.

No sabía nada de él, apenas y conocía su nombre. No era su conocido y mucho menos su amigo, probablemente para él ella era solo una persona mas. Pero Amber estaba enamorada de él, desde la primera vez que lo había visto.

Aun recordaba aquel lunes hacia casi un mes, cuando lo había visto por primera vez. A ella se le había hecho tarde y apenas había alcanzado el tren. Había encontrado un asiento frente a un joven pero no le había prestado mayor atención hasta que levanto la vista y lo miro fijamente. Era el chico más lino que había visto nunca. El había esbozado una media sonrisa y entonces Amber había bajado la vista, se había sonrojado y solo esperaba que aquel chico no se hubiera dado cuenta. Desde entonces llegaba temprano a la estación de trenes, no para llegar a tiempo al colegio si no para esperarlo a él y poder, al menos, viajar en el mismo tren.

Muchas veces se había propuesto hablarle, presentarse o al menos preguntarle la hora para romper el hielo, pero era demasiado tímida para eso; en cambio se quedaba sentada al otro lado del vagón, observándolo, haciendo dibujos de él en su cuaderno de notas, esperando que algún día un milagro la hiciera acercarse a él.

Amber levanto la vista hacia el de nuevo, para su sorpresa él la estaba mirando, por un segundo sus miradas se unieron convirtiéndose en una sola esencia, él suspiro levemente y Amber sintió como se sonrojaba, cerró los ojos fuertemente y se encorvo sobre si. Sentía como su corazón latía acelerado, como su respiración se entrecortaba, como pequeños temblores recorrían su cuerpo.

Ella sabía que probablemente actuaba como una niña, apenándose por cosas tan simples como un cruce de miradas, pero no podía evitarlo. Ella estaba enamorada.

Por él llegaba tarde a clases. Por él pasaba horas frente al armario buscando algo lindo que ponerse. Por él, por alguien a quien no conocía, por alguien a quien solo se limitaba a mirar. Por él, de quien estaba perdidamente enamorada sin saber la razón. Hacia las cosas por él y aunque se preguntaba si valía la pena en el fondo algo le decía que si.

Y aun con esa duda en la cabeza ahí estaba ella. Con el vestido más lindo que había encontrado, con su cabello recogido en un lindo moño y con un poco de maquillaje, esperando que algo de eso llamara su atención. Pero ¿Quién le pondría atención a una chica como ella? Tan flacucha y sin cuerpo, pequeña y sin ningún atributo especial que llamara la atención. Tal vez si eso fuera diferente tendría el coraje de cruzar el vagón y conversar con él, pero no era así.

-Evan- susurro en un tono tan bajo esperando que él no la escuchara.

Pero estaba equivocada

~~~~~~~~~~~~~

Evan levanto la vista de inmediato, sorprendido. Una expresión de felicidad cruzo su rostro, no podía creer lo que acababa de escuchar. Se pregunto por un momento si sus oídos lo estarían engañando.

Aquella chica, la joven con la que había compartido el vagón cerca de un mes. Aquella chica que había conocido por pura casualidad, por la que suspiraba cada noche antes de dormir. Esa joven que parecía salida de una revista de modas, siempre tan hermosa. Esa chica que él miraba por el reflejo del cristal por qué no se atrevía a hablarle. Aquella joven acababa de pronunciar su nombre.

Eso le dio el valor que necesitaba.

Sin esperar un segundo mas se puso de pie, cruzo el vago y se paro frente a ella. Apoyo su mano en el cristal y agacho la cabeza hacia ella, la chica levanto la vista, estaba sonrojada y notablemente nerviosa pero eso solo la hacía lucir mas bella, se dijo Evan.

-no te conozco- dijo con voz suave –no se tu nombre, no sé de dónde vienes, no sé nada de ti- sonrió tímidamente –pero te extraño… cada día, a cada hora, cada instante- soltó el maletín y tomo la mano de la chica –cada mañana… lo único que quiero… es verte- sus mirada se cruzaron de nuevo pero esta vez Evan no la aparto ni dejo que ella lo hiciera.

Los ojos de la chica brillaron de felicidad y anhelo, apretó un poco mas la mano de Evan y eso lo hizo feliz. Todo este tiempo él había estado temeroso de mal interpretar las señales, temeroso de que si hablaba con ella la chica lo rechazaría y le rompería el corazón, pero ese leve apretón le confirmaba que el sentimiento era mutuo.

Las bocinas del vagón anunciaron la llegada a la siguiente estación, el tren dio un pequeño respingo al entrar a un túnel. El rostro de Evan quedo mas cerca de él de la chica, las luces parpadearon y se apagaron de pronto.

Sintió como la otra mano de la joven recorría su rostro y se posaba en su mejilla, cerró los ojos y se acerco un poco más. Los labios de ella se posaron en los suyos, eran suaves y con un sabor dulce, como a fresa. Un beso tierno que poco a poco fue tomando intensidad. Sus dedos se entrelazaron y el sintió con una corriente eléctrica lo recorría completo.

-te quiero- susurro Evan entre besos

~~~~~~~~~~

¿Quién diría que el 11 de Marzo se volvería tan especial? El día en que el tan esperado milagro de Amber se volvería realidad. Todo era tan mágico y perfecto que parecía irreal. Un comienzo para ambos… pero también un final.

Un estruendo sacudió el tren por completo, una nube de humo negro los envolvió a ambos seguido de un calor abrazador. Amber apretó mas la mano de Evan, él se puso sobre ella tratando de protegerla pero no fue suficiente. Sus labios aun unidos en un beso, Amber le entrego el último soplo de vida de su corazón.

2 comentarios:

  1. awww adoro esa canción y la representaste muy nien yo tambien me imaginaba todo eso cuando escucho la canción y al principio, a veces lloraba :p

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo se!!! siempre que la escucho me la imagino y me dieron ganas de plasmarlo en letras jejej ya sabes xD

      Eliminar