jueves, 13 de septiembre de 2012

Vampiro 2: ¿Abre sido yo?


¿Abre sido yo?


Me sentí aliviado, de alguna forma, al llegar a casa, donde estaba solo y sin nada que me hiciera sentir desprotegido, me recosté en la cama, no sabia para que tenia yo una cama si no dormía, supongo que para guardar las apariencias, pero que apariencias, si nunca nadie entraba en mi habitación, mi cabeza estaba llena de confusión, este había sido un día difícil, en el mas amplio sentido de la palabra, y esa chica, por mas que lo intentaba, no podía sacarla de mi cabeza, de algo si estaba completamente seguro, ella era especial, de alguna rara y extraña forma, esa humana era especial, también estaba seguro de que era humana por que ningún vampiro se resistiría a los ciervos, además los animales no se acercan a nosotros y con ella, parecía que su presencia les agradaba, necesitaba saber quien era esa chica, a primera hora del día mañana, tendría que averiguar todo sobre ella, y no importaría el costo, o tal vez si.

El resto de la tarde y noche no me moví de la cama, estuve intentando planear una estrategia o algo para lograr mi objetivo, pero ninguna de mis ideas parecía apropiada o eficaz, cuando pude sentir los primeros rayos del sol me levante de la cama, tome un cambio de ropa limpio, me lo puse y salí de casa como de costumbre, aun en el camino al colegio intente diseñar un plan pero fue igual de inútil que la tarde de ayer, cuando llegue al colegio la busque entre los estudiantes que se acercaban, pero no pude verla, el timbre de entrada estaba a punto de sonar así que solo podía esperar a que decidiera aparecer en el almuerzo. 

No pude concentrarme en mis primeras clases, no podía dejar de imaginar cosas sobre esa chica, lo que podría ser o lo que podría hacer, cuando por fin el timbre del almuerzo se dejo escuchar salí rápido del salón en el que estaba, camine entre la gente intentando reconocerla en algún rostro pero no la encontré, me dirige a la cafetería, seguramente estaría ahí, y fue justo como esperaba, ella estaba en una mesa con algunas otras chicas, tan calmada y sonriente, de nuevo me quede inmóvil justo en la puerta de la cafetería, era conciente de que había chicos mirándome, pero no sabia que hacer, no sabia como reaccionar, y de pronto ella se levanto de su asiento y se dirigía hacia mi, ¿Qué debo hacer? Seguía sin poder moverme, ella estaba cada vez más cerca de mí y comencé a sentirme desprotegido de nuevo, finalmente ella se paro frente a mí y hablo.


-no te ofendas pero, pareces un idiota ahí-

-si, seguramente-

-aquí ahí mucha gente, te parece si hablamos en otro lado-


Ya no pude hablar, solo asentí con la cabeza, ella me tomo de la mano y me saco de la cafetería, caminamos unos metros hasta que pude recuperarme y me di cuenta de que todavía sostenía mi mano, ¿acaso no había sentido mi cuerpo helado? Claro que lo siente, me esta tocando ahora, por que no me suelta, por que no se estremece, sin duda ella es especial.

Me llevo hasta la biblioteca, supongo que era un buen lugar, caminamos por algunos pasillos, hasta llegar a la letra A, se detuvo me soltó la mano y dio unos pasos frente a mi, yo no sabia que hacer, solo me quede ahí parado esperando a que ella hablara, tomo un profundo respiro, se giro hacia mi y hablo.


-hola, yo soy Angela, ¿tu eres?-

-soy Carlos-

-me da gusto conocerte al fin-


Ósea que ella también estaba intentando conocerme, ella también sabia de mi existencia, ella quería saber de mi.


-amm, se que esto te va a sonar raro Angela-

-créeme nada me va a sonar raro-

-yo…bueno, quería saber…quería…-

-oye si vas a decir algo, solo dilo-

-no me presiones, esto es nuevo para mí-

-y para mí también-

-a que te refieres?-

-pues, es una muy larga y complicada historia-

-pues creo que podré entenderla-

-pues yo creo que no me vas a creer-

-yo creo que tú no me vas a creer a mí-


Los dos nos quedamos un rato en silencio, mirándonos a los ojos, pude percibir un pequeño destello en sus ojos, y después los dos reímos a la par.

Fue bastante raro, parecía que hubiera un lazo entre los dos, nos tomamos de las manos, ninguno de los dos hablo, y salimos de la biblioteca, después del almuerzo ninguno entro a sus clases, nos quedamos en el jardín, debajo de un árbol y solo nos mirábamos, ese destello en sus ojos se hizo presente otra vez, sabia que ella era especial, pero aun no logaba descifrar por que, pero ahora era lo que menos importaba, me sentía extraño, esa sensación de desprotección había desaparecido, ahora me sentía fuerte, también sentía que ahora debía proteger a Angela, sentía que ya no podría separarme de ella.

El resto del tiempo nos la pasamos igual, solo mirándonos a los ojos, deseaba poder leer su mente, deseaba saber que pensaba de mi, cuando escuchamos el timbre de salida nos levantamos de donde estábamos y caminamos hacia la puerta, no podía creer lo que pasaba, era yo de la mano de una chica que no conocía, pero aun así me sentía bien, ella me daba paz, me hacia sentir bien, nos detuvimos en la escalinata de la entrada.
 

-¿quieres que te acompañe a casa?-

-no, Carlos descuida, vienen por mí-

-de acuerdo, ¿te veré mañana?-

-solo si tu lo deseas-

-claro que si-


Me acerque a ella, sentí que debía besarla, ella al parecer sentía lo mismo, nos acercamos tanto que parecía que podía ver a través de sus ojos hacia su interior, estaba decidido a besarla, me acerque un poco mas, pero de pronto, se desvaneció en mis brazo, ella se había desmallado, no pude evitar preguntarme si había sido yo el culpable de eso, un pequeño grupo de gente comenzó a juntarse a nuestro alrededor, levante a Angela del suelo y pedí a alguien que me dijera en donde estaba la enfermería, me sentía totalmente inútil, sin poder ayudar a Angela, solo pude llevarla hasta la enfermería y dársela a la enfermera, me senté afuera de la enfermería, estaba ansioso por saber que Angela estaba bien,¿Qué le habrá sucedido? ¿Acaso habré sido yo?, estaba bastante confundido, y me sentía impotente por no poder hacer nada por ella, de pronto la puerta de la enfermería se abrió me levante y vi a la enfermera.

-¿ella esta bien?-

-pues no lo se, no a despertado-


Eso me golpeo, algo malo le sucedía y yo no podía hacer nada, sabia que mis sentimientos se reflejaban en mi rostro pues la enfermera trato de hacerme sentir mejor.


-descuida, se que esta bien, no te preocupes, seguramente despertara pronto-


Yo no le prestaba atención, solo podía repetir una y otra vez esa escena en mi mente, donde ella se había ido de un momento a otro, de algún modo sabia que era mi culpa, no se como o por que, pero me culpaba a mi mismo, un pequeño ruido de dentro de la enfermería me saco de mis pensamientos, la enfermera giro rápido y entro de nuevo al pequeño cuarto, yo solo esperaba que todo estuviera bien.





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