miércoles, 12 de septiembre de 2012

Vampiro 1: Miedo a primera vista


Miedo a primera vista


Un día mas de tortura estaba a punto de comenzar, el inicio del ciclo escolar, otra vez, era bastante fastidiante tener que repetir la preparatoria tantas veces, pero eso no era la peor parte, lo peor era tener que encajar en la nueva moda, solo para poder encajar en mi nueva sociedad, eso también era bastante fastidiante, tener que cambiarme de ciudad cada tres o cuatro años y tener que encajar en la ciudad, no es que deberás me importara lo que pensara la gente, pero no quería parecer un bicho raro, no mas de lo que ya era.


Pero en fin, tenia que asistir a la escuela, era como una distracción, algo que hacer en el día, no podía pasármela todo el día recostado en el sofá, de hecho, si podía hacerlo pero no era lo mas productivo en si, ya dejémonos de tonterías, tengo que ir al colegio quiera o no.


El camino a la escuela fue bastante tranquilo, nada importante que resaltar, pero sabía lo que me esperaría en el colegio, un montón de chicos con las hormonas alborotadas y grupos de chicas que se sentían demasiado bonitas como para dirigirte la mirada, y yo haría lo de siempre, ignorar a todo el mundo.


El lapso de tiempo entre la entrada a la escuela y la primera clase era casi eterno, claro en el mas amplio sentido de la palabra, todos tratando de conocer a todos, y yo escondido en la escalinata de la puerta principal, solo podía ver pasar a los demás, la verdad era lo único que podía hacer, pero de pronto algo llamo mi atención, un auto negro, ¿Cómo un auto iba a llamar mi atención?, pero no era el auto era la persona que bajaba del auto, una chica, de cabello castaño y ojos azules, estatura media y labios rosas, ¿Cómo una chica iba a llamar mi atención?, ninguna lo había hecho en mis casi cien años de vida y ahora de pronto y de la nada una chica tenia toda mi atención, la pequeña risita de un grupo de chicas que estaban a mi lado me hizo girar la cabeza, seguro que me había visto bastante obvio, que idiota, nunca me había comportado así por una chica y no iba a empezar ahora, me incline hacia el otro lado para no verla pero algo en mi interior me decía que volteara, ¿Qué podía perder si volteaba un poco?, cedí a la voz de mi cabeza y gire para buscar a la chica pero para mi gran sorpresa ella ya había desaparecido.


Mis primeras clases transcurrieron normales, sin nada nuevo ni interesante, la hora del almuerzo era algo que odiaba con toda mi alma, claro si es que tenia una, todos los chicos se apresuraban a la cafetería, pero yo no podía ir ahí, no tenia nada que hacer ahí, todos iban y comían algo, pero no creo que esta cafetería cumpla con mis exigencias, “malteada de sangre” no se vería lindo en el menú, en fin, para mi era una hora perdida, debía encontrar algo que hacer durante ese tiempo, finalmente decidí que ese tiempo lo pasaría en la biblioteca, no era un chico muy estudioso pero ese lugar parecía la mejor opción, solo y callado, con muy poca gente a esa hora, no estaría nada mal, camine hacia la biblioteca y antes de entrar sentí un nudo en el estomago, no de dolor o algo así, tampoco de hambre, era como de, atracción, gire hacia la derecha y luego a la izquierda y fue ahí cuando la vi. Otra vez, era esa chica que había hecho que me comportara como un perfecto tarado, era ella a pocos metros de distancia de mi y algo en mi decía que fuera hacia ella pero no, no debía hacerlo, que me estaba pasando, ¿Quién era esa chica? La que me hacia estremecer cuando estaba cerca de ella, debía alejarme de ella lo mas posible, gire hacia el lado contrario y camine lo mas rápido que pude para alejarme de ahí.


La escuela ya casi termina, solo tengo que comportarme cinco minutos mas y seré libre, al menos hasta mañana, el timbre de la campana de salida es de mis sonidos favoritos en el mundo, no se el por que de seguir yendo a la escuela, siempre enseñan lo mismo y si ya sabes todo que mas puedes aprender, tome mi mochila, lo único que quiero ahora es salir de este lugar, ir al bosque y comer algo, hace una semana que no voy de cacería, mi sed se empieza a volver insoportable, mas cuando estoy rodeado de tanta gente, si no tuviera fuerza de voluntad seguramente ya habría matado a todos aquí, pero tengo control, algo que no fue muy fácil de adquirir, pero ahora lo que importa es que la escuela por fin termino, que bien ahora ya podré comer, fui el primero en salir del salón de clase, en primera por que soy rápido y en segunda por que ya tenia todas mis cosas guardadas, si que tenia prisa por salir de aquel lugar, el aburrimiento es lo que predomina en mi durante la escuela, camino por el pasillo hacia la salida pero a pocos metros esta esa chica otra vez, con su ondulado cabello café, como puedo fijarme en ella, no, no debo, no puedo hacerlo, debo alejarme ahora, pero hacia donde, ella esta bloqueando la salida y en cuanto este cerca de ella no podré resistirme, pero ¿resistirme a que?, no era su sangre la que me atraía era algo mas y hasta no saber lo que es debo alejarme de ella, gire y camine en sentido contrario a la puerta de salida, pero ni siquiera sabia a donde ir, de todos modos cualquier lugar es mejor que este.


decidí quedarme en el jardín principal, solo estaría diez o quince minutos de todas formas, solo hasta que pudiera cruzar la puerta, mientras tanto debía encontrar algo con que entretenerme, pero que, después de tanto tiempo es difícil encontrar algo interesante que hacer, y de repente la luz se dio en mi, música, era de lo único que cambiaba con el tiempo, saque de uno de mis bolsillos un reproductor de música, le conecte unos audífonos y me perdí en el ritmo de la canción, cerré los ojos, tal vez así el tiempo pasaría mas rápido, pero un sentimiento me golpeo de pronto y la necesidad de abrir los ojos me inundo, parpadee dos veces para que mis ojos no sufrieran por el sol y frente a mi estaba ella, ahí estaba parada e inmóvil mirándome fijamente, ¿de donde salio? No podía quedarme ahí, gire sobre mis rodillas y gatee unos dos metros luego me levante y corrí hacia el edificio mas cercano, corrí lo mas lento posible hasta llegar a un pasillo desierto, me detuve me acerque a una pared y me golpee la cabeza contra esta, ¿Qué demonios me sucede? Un siglo de vida y ahora una chica que ni siquiera conozco me hace actuar como un completo imbecil, me di otro golpe en la cabeza, ni siquiera cuando era humano había actuado así y ahora de la nada yo tenia…tenia…¿Qué tenia? Pena, vergüenza, miedo, no claro que no, yo no podía tener ninguna de esas cosas, yo era un vampiro, un fuerte y valiente vampiro, no podía sentir nada de eso, no debía sentirlo.


Cuando por fin pude recuperarme, salí de la escuela y de inmediato me dirige al bosque, no quedaba muy lejos de la ciudad, tenia que cazar algo, primeramente por que tenia sed y segundo por que cuando cazaba mis instintos se apoderaban de mi y así, al menos por un momento, dejaría de pensar en esa chica, corrí lo mas rápido que pude una vez que me asegure de que nadie me veía, corrí hasta llegar a la parte mas profunda del bosque, donde nadie podría verme y ahí estuve un rato, escuchando cada pequeño sonido en el bosque, cada pasito, cada brisa y por fin encontré lo que buscaba, un pequeño grupo de ciervos hacia el norte, no era precisamente mi comida favorita, pero ahora con la sed quemándome la garganta todo era bueno, corrí hacia el norte lo mas sigiloso posible, me detuve a unos metros de mi presa, me prepare para saltar y atacar, estaba listo y apunto de saltar, y de pronto de entre los árboles, apareció ella, era esa chica otra vez, ¿Qué demonios esta haciendo aquí? Me paralice por completo, sabia que no podía verme pero eso no impidió que me sintiera vulnerable, me sentía vulnerable, pero ¿Cómo? No, no podía sentirme así, que me esta pasando, debo irme de aquí, pero, la sed ya se ha vuelto insoportable, no puedo irme así nada mas, tengo que saciar la sed, pero ella esta ahí, jugando con los ciervos, esta protegiéndolos de mi, pero mi sed se apodera de mi, no podré resistir mas, tengo que hacer algo, tengo que pensar en algo, lo tengo, solo debo distraerla, solo por un segundo para poder llevarme a un ciervo, tome un tronco que estaba cerca de mi con un poco de impulso lo arroje sobre los árboles y cayo justo del otro lado, un ruido se produjo y la chica volteo, como yo había esperado, sin perder ni un segundo salí de entre los árboles, tome a uno de los ciervos y corrí hacia el lado contrario de donde estaba la chica, ya no mire atrás, solo corrí lo mas lejos que pude y cuando por fin me sentí solo, sacie mi sed.

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