miércoles, 26 de septiembre de 2012

Angel 4: Castigo injusto



Castigo injusto

Regrese a mi habitación y me recoste en la cama, ¿Cómo pude olvidar algo tan importante? Como olvide el motivo de mi castigo, el por que había sido enviada a aquí a “remendar mis errores” pero era extraño por que dentro de mi había una pequeña voz que me decía que sabia, pero había otra parte que lo ocultaba de mi parte consiente ¿Por qué? ¿Por qué yo me ocultaba secretos a mi misma?. Me gire y oculte mi rostro en la almohada, me sentía confundida, con la cabeza revuelta, todos mis pensamientos daban vueltas sin parar, y luego una imagen se abrió paso en mi cabeza, era confusa y de primera mano no le encontre sentido, era un cuarto completamente blanco, tan resplandeciente y perfecto que no parecía real, y luego una mancha oscura se esparcía por las paredes, tan rápido como apareció la imagen se fue. Me sente de golpe sobre la cama, sabia que esa imagen era importante, que tenia que ver con el por que de mi castigo, pero por mas que trate de traerla de nuevo no lo logre, suspire frustrada y me frote el cabello con molestia, ¿Por qué me pasaba esto a mi? Sabia que no había sido un angel perfecto, que había cometido un erros grave y por eso estaba aquí, pero por que me ocultaban la verdad, por que no podían decirme simplemente lo que estaba mal, asi yo podría evitar hacerlo, asi yo podría regresar antes al cielo.

Pero ahora, la idea de volver al cielo no me parecía tan atractiva como hacia unos días, ahora quería quedarme, ¿Por qué? Carlos, el era la única razón de mi deseo de querer permanecer en este lugar, me deje caer de nuevo en la cama y mire el techo durante un largo rato. Carlos, había algo dentro de mi que quería estar cerca de el cada segundo, Sebastian me había dicho que me alejara de el, sin motivos ni razones, pero el nunca hablaba por hablar, ahora Alice me había prohibido ir a la escuela, algo me decía que también tenia que ver con el. ¿Cómo un chico al que solo había visto un par de veces podía causarme tantos problemas? Eso quería decir que había mucho mas de Carlos de lo que yo veía, cosas que probablemente todos los demás sabían, todos menos yo.

No pude conciliar el sueño, no deje de dar vueltas sobre la cama toda la noche, ni siquiera podía concentrarme en un solo pensamiento, necesitaba despejarme y necesitaba hacerlo ya. Me levante de la cama con un salto y me acerque a la puerta de la habitación, trate de ser lo mas silenciosa posible, yo podía acercarme a la gente sin problemas, sin que se percataran de mi presencia, pero con Alice y Victor era diferente, ellos eran angeles, como yo, no simples humanos que puedes engañar con una pantalla, debía tener extremo cuidado. Puse mi oído sobre esta, aun era temprano, el sol todavia no se alzaba, solo quería comprobar que mis tutores seguían dormidos, que no tendría problemas para saltar por la ventana e irme por un rato. Todo estaba en silencio, no escuchaba pisadas ni alguna charla matutina, no había ruido alguno detrás de la puerta, aun asi camine con cuidado a la ventana, abriéndola lentamente y mirando en todas direcciones. Sabia que esto estaba mal y que probablemente después se darían cuenta de que no estaba en la cama, o de que había salido sin su permiso, pero de momento lo que menos me importaba era el castigo o regaño posterior. Quería despejar mi cabeza aunque fuera solo un segundo.

Finalmente termine de abrir la ventana, mire por el borde hacia la parte de abajo, solo era un piso lo que debía saltar, nada complicado, subi un pie y lo pase al otro lado, estaba por pasar el segundo cuando una voz llamo mi atención.

-¿Vas a alguna parte?-

Un escalofrio me recorrió la columna, agache la cabeza, no necesitaba voltear para ver que se trataba de Sebastian, ¡Rayos! Había estado tan cerca.

-¿y bien?-

Pregunto de nuevo, su voz sonaba fría y seria, no como antes en las proyecciones.

-¿y bien que?-

-¿A dónde pensabas ir?-

-a dar una vuelta, solo eso-

-¿segura? Crei que tal vez irias a ver a ese tal Carlos-

Realmente eso no era lo que tenia planeado, pero ahora que el lo decía algo dentro me decía que probablemente hubiera terminado buscándolo de todos modos, Sebastian siempre podía adivinar mis movimientos incluso antes de que yo los pensara, me conocía lo suficiente

-claro que no… ni siquiera se en donde vive-

-seguro que ese no es un obstáculo para ti-

-tengo muchas otras cosas en que pensar como para estar buscándolo-

-¿a si? ¿Qué tipo de cosas?-

El seguía con su tono calmado, tan sereno que me ponía los cabellos de punta, sabia que solo estaba jugando conmigo, el ya sabia lo que había en mi cabeza, era mi compañero, compartíamos un vinculo que de momento yo no podía utilizar por estar en la tierra, pero el si, y sabia perfectamente el tipo de cosas que tenia volando en la mente. Yo ya no quería seguirle el juego, quería que me dijera lo que el sabia, lo que todo el mundo sabia y que me ocultaban.

-te lo diría pero… creo que seria mejor si no lo supieras-

-¿según quien? ¿según tu? ¿Alice y Victor? ¿los superiores?-

Me gire para verlo, quería que notara que no estaba para juegos, que quería saber la verdad y si el no iba a contármela entonces no tenia nada que hacer aquí.

-creo que te estas alterando demasiado…-

-¿alterando? Claro que no, e sido demasiado paciente, trate de comportarme, trate de seguir las reglas, trate de volver lo antes posible y que consegui a cambio… solo que me ocultaran las cosas, que me trataran como a una niña-

Me baje de la ventana y camine hasta el, me sentía al borde de las lagrimas, como si en cualquier momento pudiera comenzar a llorar y sabia que asi seria dentro de poco, pero no frente a el, no con Sebastian, no iba a mostrarme débil ante nadie, no ahora.

-me estoy cansando de seguir las reglas, me estoy cansando de todo esto, y si ninguno de ustedes va a decirme las cosas entonces yo las averiguare por mis propios medios-

-quiero verte intentándolo-

-lo veras-

Realmente estaba decidida, y si Carlos era el único que me diría las cosas entonces lo buscaría hasta el fin del mundo si era necesario, me rehusaba a pasar un dia mas sin saber las cosas, no iba a dejar que me trataran como una niña.

-entonces no me dejas otra opción-

La voz de Sebastian resonó por toda la habitación de una manera macabra, era como la calma previa a la tormenta, me asuste cuando lo vi acercarse tan rápido a mi, me dedico una de esas tiernas sonrisas que solia regalarle a todo el mundo, retrocedi un par de pasos antes de que el me aprisionara entre sus brazos, acercándose mas y mas a mi rostro, me incline a un lado y el sonrio con satisfacción, puso una mano sobre mi frente. Y ya no pude ver nada mas.

2 comentarios:

  1. Wow!!! esta mega fantastico como va la historia me encanta tu novela "Angel", por cierto el diseño de tu blog esta fantastico, muchas felicidades Naye eres puro talento, nunca dejas de sorprenderme.

    ResponderEliminar
  2. Qué lindo me encanta como se le va enamorando y sus miedos pero ya quiero saber que tanto le preocupa qué hizo en el pasado... ¿es un ángel caído? :D ... muy bueno amiga

    (consejo: no repitas muchas palabras, :)usa sinónimos)

    ResponderEliminar